Uno de los aspectos que caracteriza a Chile es la producción de vinos y no iba a una viña desde la época universitaria. Así que este fin de semana fui con mi marido a la Viña Santa Rita, un paseo que realmente vale la pena.
Nosotros tomamos el tour Selección en español (que cuesta $25.000 por persona), en el que te muestran las parras, proceso de embotellamiento y las bodegas, siempre contando toda la historia de la viña, muy entretenida por lo demás.
Eso finaliza en lo que era parte de la bodega de la casa de Doña Paula Jaraquemada, quien vivió en esa casona y albergó a 120 patriotas. En ese mismo lugar se finaliza el tour con una rica cata de tres vinos, donde pudimos entender mucho sobre los colores y aromas del vino.
Nosotros tomamos el tour de las 12:00 por lo que a esta altura ya era hora de almorzar. Al interior de la viña encuentran la cafetería La Panadería con muy rico café y hermosa decoración, yel restaurante Doña Paula. Nosotros optamos por este último, con platos locales realmente exquisitos. Por estar en invierno cuentan con 4 platos especiales que no están en la carta. De esos opté por la Albacora con puré de aceituna, se pasó!!
Por almorzar acá hay derecho a un tour por los parques de la viña (gratuito). Uno se imagina un lindo parque pero esto de verdad es increíble. Un terreno enorme con una gran variedad de árboles y una laguna preciosa con cisnes de cuello negro. En esta parte se encuentra el Hotel Casa Real y una capilla que data de 1885.
Finalizamos nuestro día en la tienda de regalos y el Museo con piezas de Arte Precolombino. Un día hermoso, cerca de Santiago (la viña se ubica en Buin) y que permite conocer de cerca una de las principales actividades del país.
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